Desde el periodo Protoclásico la pintura maya ya denota un estilo maduro, con cánones (es decir convenciones) de representación ya establecidos que perdurarán en la pintura y en los códices, a través del Período Clásico
y algunos llegarán aún al Posclásico. Entre estos cánones están las proporciones naturalistas de la figura humana,
el uso de líneas de contorno de formas redondeadas, de superficies de colores planos
y la forma esquemática y esteriotipada de representar a las figuras de perfil sentadas a la manera oriental.
La figura humana constituye el motivo principal de este estilo Clásico tardío, misma que reproduce
el tipo físico maya clásico, con nariz aguileña, deformación craneana y ojos estrábicos.
Se evita toda distorsión o presentación abstracta, geometrizante, o impresionista de los personajes.
Observamos su tendencia al naturalismo en las proporciones, las líneas suaves de contorno y los colores, que se apegan
a los que en la realidad tienen los objetos representados, con una riquísima paleta en la que sólo están ausentes
las combinaciones de rojo y azul, tales como el malva o el morado. Estos murales son ejemplo de una tradición de
la pintura maya conocida como el estilo policromo. Los pintores de Bonampak se distinguen por sus inovaciones en la pintura maya. Aquí vemos
a un personaje en escorzo, es decir cuando las partes del cuerpo estan en distintos planos.
En esta época en Europa el escorzo aún no era utilizado.
Las composiciones de las pinturas toman en cuenta la estructura arquitectónicapara la lectura y acomodar las figuras
Las figuras que están de frente tienen siempre más jerarquía (es decir son personajes de mayor importancia)
que las que están de perfíl y entre ellas, las figuras que ocupan un espacio más amplio,
son las más importantes y corresponden a un personaje de más alto rango. rige por ciertos cánones
que tienen que ver con la posición que ocupan. Mientras más arriba, mayor es la importancia del personaje
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