El rococó se define por el gusto por los colores luminosos, suaves y claros. Predominan las formas inspiradas en la naturaleza, en la mitología, en la belleza de los cuerpos desnudos, en el arte amoroso. Es un arte básicamente mundano, sin influencias religiosas, que trata temas de la vida diario y de las relaciones humanas. Es un estilo que busca reflejar lo que es agradable, refinado, exótico y sensual.
Es un movimiento artístico nacido en Francia que se desarrolla de forma progresiva entre los años 1730 y 1760.
La transición del rococó, también conocido como el estilo Luis VX, a nuevas formas y expresiones artísticas, empezó hacia el año 1720. Las excavaciones entre 1738 y 1748 de Pompeya y herculano y su divulgación despertaron una verdadera fascinación por el gusto a la griega, embrión del que, una vez consolidado conoceríamos como Neoclasicismo y que coincide con el reinado de Luis XVI.
Este estilo, llamado en su tiempo del gusto moderno, fue despreciado por sus críticos y destacadotes neoclasicistas con la palabra rococó, que es una combinación de rocaille (piedra) y coquille (concha marina). Puesto que en los primeros diseños del nuevo estilo aparecían formas irregulares inspiradas en rocas marinas, algas y conchas. Otras versiones buscan el origen en rocaille, un tipo de ornamentaciones de los decoradores de grutas de los jardines barrocos y que se distinguían por su profuso ensortijamiento. A pesar de la intención peyorativa de estas denominaciones, que pocos historiadores actuales todavía apoyan, el rococó es un ejemplo de cómo el arte es la inmediata expresión de las vida social y de cómo un estilo se hace a medida del individuo, de cómo las viviendas y los objetos se diseñan para los hombres y no solo para dioses y monarcas.
El estilo se expresa sobre todo en la pintura, la decoración, el mobiliario, la moda y en el diseño y producción de objetos. Su presencia en la arquitectura y en la escultura es menor, puesto que su ámbito natural va a ser fundamentalmente, las estaciones interiores y en menor grado las composiciones monumentales.
La pintura es ante todo decorativa. Se decoran paredes y techos mediante grandes frescos. Se cultiva igualmente el cuadro de caballete, si bien en lienzos de tamaño inferior, por lo general, a las grandes telas de la pintura barroca del siglo precedente. En cierto sentido también esta pintura era decorativa pues decoraba las casa de la nobleza y de la burgecia, por lo que el cuadro se adapta a los espaciosos de las casas siciochescas.